El futuro de las profesiones - reseña crítica

¿Quieres saber cómo la innovación puede ayudar en tu crecimiento profesional? Esta es una lectura indispensable sobre las innovaciones que están transformando el mundo laboral. Evalúa su impacto en una serie de profesiones, explica qué cambios se avecinan, cuál es el marco teórico que los engloba, y sus posibles consecuencias. Asimismo, se muestra cómo las nuevas plataformas digitales y los algoritmos están generando funciones que mejoran la productividad. Nos encontramos al inicio de un período de cambio fundamental e irreversible. La tecnología será el principal impulsor de este cambio, y ésta puede significar tanto una amenaza como una oportunidad emergente, ¿te animas a prosperar en este nuevo panorama?

Ideas cotidianas

Con el avance de la tecnología es posible pensar en una transformación gradual en la forma que producimos y distribuimos el conocimiento en la sociedad hasta ahora. Esto podría decantar en el desmantelamiento de las profesiones tradicionales si no logran adaptarse a los tiempos que corren. Así como otros avances industriales que antes eran impensados, hoy son parte de la cotidianeidad administrativa, industrial y profesional de todo el mundo, las nuevas tecnologías llegaron para revolucionar la prestación de servicios y debemos estar a la altura.

Las profesiones no son inmutables y están diseñadas para satisfacer las necesidades de una sociedad. Por ende, si la sociedad adopta herramientas tecnológicas para su desarrollo, el mundo profesional deberá buscar alternativas viables y estratégicas para aggiornarse en cada tarea. Ser tolerantes con la posibilidad de cambio en las diversas disciplinas habilita un enfoque consistente para ampliar horizontes e, incluso, la perspectiva de la propia labor.

Existen dos futuros posibles para las profesiones, en principio parece posible pensarlos en coexistencia, pero a largo plazo el segundo predominará y no quedará otra opción que tomar decisiones estratégicas aceptando esa realidad. 

Uno de ellos presenta una versión más eficiente y tecnológica del modelo laboral actual: los profesionales trabajan de manera similar, prestan los mismos servicios que desde hace años, pero con una mayor sistematización y automatización de sus rutinas.

Mientras que el segundo futuro trae consigo una transformación radical en la forma de transmitir el conocimiento profesional, con la adopción de sistemas de inteligencia artificial que podrían sustituir gran parte del trabajo humano. Debemos estar preparados.

El gran trato

Los profesionales construyen poder y legitimidad a lo largo de su carrera y así generan un acuerdo con el resto de la sociedad, que les confía sus necesidades. La definición precisa de las profesiones ha sido un tema de debate durante décadas, sin llegar a un consenso claro. 

Algunos argumentan que es imposible definirlas de manera precisa, mientras que otros consideran que intentar hacerlo es innecesario o incluso peligroso. Esta falta de consenso se refleja en la diversidad de grupos organizativos que aspiran a ser considerados como tales, lo que dificulta establecer una especificación única y exacta.

A pesar de la diversidad de teorías y de rubros, el libro identifica cuatro valores y características comunes que comparten los profesionales contemporáneos: 

• Conocimiento técnico y práctico especializado.
• Admisión basada en credenciales y pruebas de moralidad.
• Regulación de actividades, exclusividad en la tarea y estandartes de conducta.
• Valores éticos legitimados por otros profesionales y por la sociedad en general.

Ignorar la tecnología es un importante defecto de la élite académica. Es primordial que los profesionales estén permeables a estas transformaciones que vienen, para mantener el trato hecho con la comunidad, el estatus social y el prestigio que, a pesar de ciertas críticas, sostienen en la actualidad.

Tal como están constituídas hoy, las profesiones afrontan una serie de problemas que parecen no tener salida, ¿cómo será el futuro post-profesional? ¿Cuál será el rol de los profesionales en la sociedad venidera? 

Modelos

Existen modelos y tendencias compartidas entre las profesiones, por más diversas que éstas sean. Para comprender las posibilidades de cambio que tienen las profesiones a través de la tecnología, primero hay que comprender su marco teórico, su historia y sus reglas.

Se observan ocho modelos amplios con sus respectivas tendencias: 

• “El fin de una era”: se considera que el avance de la tecnología implica el fin de los servicios personalizados, hay más pasos reactivos a adoptar estas innovaciones, por eso el desafío está en intentar asumir más pasos proactivos.
• “Transformación mediante la tecnología”: se implementan algunos recursos innovadores y de automatización para los servicios.
• “Destrezas y competencias emergentes”: se descubren nuevas formas de comunicación y control de los datos. Se abre una puerta nueva para diversificar la tarea con ayuda de la tecnología.
• “Laboral profesional reconfigurada”: se adopta la rutinización a través de la tecnología, se genera un nuevo formato de intermediación y descomposición.
• “Nuevos modelos de trabajo”: se conocen otras formas de regular la labor, es posible pensar en las vías complementarias a la profesionalización y la delegación de facultades. Se adopta un estilo de auto-empleo más flexible con nuevos especialistas que aceptan un vínculo diferente tanto con los usuarios como con las máquinas.
• “Más opciones para los usuarios”: se habilitan algunos pasos por internet, se abren espacios de auto-ayuda en la nube, se abre un proceso de individualización masiva. Se busca generar un conocimiento más integrado con colaboración de internet para satisfacer las demandas y deseos latentes.
• “Preocupaciones de las empresas profesionales”: se tiende a la liberalización, la globalización y la adopción de nuevos modelos de negocio.
• “Desmitificación”: se “normaliza” la apreciación sobre los profesionales, sin idealizarlos demás.

Si bien es posible relacionar estos modelos con cualquier profesión, ninguna contiene el conjunto completo. Es probable que estas tendencias se adopten parcialmente con los años, pero esto requiere tiempo de investigación.

Muchos de estos modelos y tendencias desafían las ideas convencionales sobre el trabajo y los servicios profesionales. Queda abierta una incógnita sobre la personalización y la interacción cara a cara como características fundamentales del trabajo profesional. Sin embargo, en la actualidad, con la aparición de la personalización masiva y la telepresencia, se cuestiona la relevancia de las profesiones.

Camino a la transformación

Las profesiones se encuentran en medio de un importante cambio. Desde la medicina hasta la arquitectura deben rever sus procesos para acomodarse y que su sentido subsista. 

Algunos profesionales van adquiriendo nociones y recursos de este nuevo mundo, incluso aparecen nuevas profesiones y prestadores de algunos servicios. Sin embargo, aún se considera que las nuevas formas de trabajar pueden ser muy amenazadoras. Pero hasta los más reticentes a las transformaciones venideras deben adoptar nuevas conductas, quizá la diferencia se sitúe en el ritmo de ese cambio. Los nuevos proveedores esperan turbulencias a corto y medio plazo, mientras que quienes están bien establecidos anticipan una transición más tranquila y cautelosa. 

Se inclinen por la revolución inminente o por la evolución a largo plazo, de los entrevistados para este libro, hay muy pocos profesionales o proveedores que hayan pensado con profundidad en el futuro y concluido que las profesiones permanecerán indefinidamente sin cambios, tal como lo han hecho durante los últimos cincuenta años. 

Para eso, es necesaria una postura más abierta para aceptar la globalización del conocimiento y automatizar algunos procesos rutinarios. Lo que es seguro, es que el cambio de era ya llegó y vino para quedarse. 

El final de la era profesional es inminente y se caracteriza por cuatro tendencias: el final de los servicios personalizados, para ser reemplazados por respuestas integrales, automáticas y fácilmente accesibles; la evitación de los guardianes tradicionales, para repensar la relación intra-profesional en cuanto a la atención; el cambio de un enfoque reactivo a otro proactivo, para aggiornarse a los cambios sofisticados del nuevo mundo en la labor profesional; y el reto del más por menos, para recortar los gastos de la tarea, promover una dinámica más colaborativa entre pares y efectivizar los servicios con ayuda de la tecnología e ir hacia nuevos modos de trabajar.

Información y tecnología

Es fundamental entender las motivaciones de estas transformaciones en el mundo profesional. Es decir, la “subestructura informativa” de la sociedad, los principales medios con que la información se almacena y se comunica. Sin ir más lejos, las sociedades pueden clasificarse en períodos dominados por la oralidad, la escritura, la impresión y la tecnología de la información, respectivamente.

El problema más importante es el extremo hasta el que la subestructura informativa de una sociedad influye, en qué conocimiento práctico está disponible, cómo se crea y se comparte, y quién puede acceder a él y entenderlo. La forma en que se crea y se comparte el conocimiento práctico se ve muy influida por los sistemas disponibles para su almacenamiento y comunicación. 

La subestructura informativa influye con fuerza en la forma en que el conocimiento práctico es producido y distribuido en una sociedad. Así como la complejidad, énfasis, disponibilidad y fuentes que la constituyen. Con estos puntos, se posicionan las profesiones en la escala social.

Sobre esta base es posible anticipar una quinta etapa: un nivel de desarrollo donde los seres humanos se mejoran digitalmente. Esto sucede cuando las máquinas y los seres humanos se interrelacionan hasta casi no poder distinguirse, con dispositivos cada vez más generalizados y seres humanos cada vez más conectados. 

La informatización del trabajo de los profesionales comenzó con los sistemas de recuperación de información en los setenta; diez años después surgían los primeros sistemas con Inteligencia Artificial. En los noventa, hubo un paso hacia el campo de la dirección del conocimiento, cuando los profesionales empezaron a almacenar y recuperar no sólo fuentes, sino también conocimiento práctico y prácticas laborales. En la primera década del siglo XXI, Google llegó a dominar los hábitos de búsqueda de muchos profesionales. Hoy en día, los avances en Big Data y en búsquedas alcanzaron el protagonismo, con vistas a una segunda oleada de sistemas de IA en las profesiones.

Producción y distribución del conocimiento

Los profesionales son vistos como quienes poseen un conocimiento específico sobre el cual tienen un poder gracias a su experiencia académica y su aplicación en la práctica. Ahora bien, ¿qué es el conocimiento práctico? ¿Cuáles son sus características? ¿Cómo se define su producción y distribución?

Las características especiales, deseables y económicas del conocimiento son las que hacen posible su producción y distribución. El conocimiento práctico se caracteriza por una combinación compleja de conocimiento formal, experiencia y habilidades propias de los profesionales. 

Sin embargo, las profesiones no son la única fuente de conocimiento práctico, ya que están surgiendo nuevas fuentes gracias a máquinas cada vez más capaces, que pueden funcionar solas o con usuarios no especialistas.

El conocimiento tiene características distintivas. Los economistas han identificado cuatro características clave del conocimiento que lo distinguen de los bienes físicos:

• No rivalidad: El uso del conocimiento por una persona no reduce su disponibilidad para otros. El conocimiento no se agota ni se desgasta con el uso.
• No exclusión: Si el conocimiento está disponible es difícil limitar su uso.
• Acumulativo: El uso repetido del conocimiento tiende a aumentar su valor y puede conducir a la generación de nuevo conocimiento. 
• Digitalización: El conocimiento puede ser convertido en forma digital y procesado electrónicamente. Esto facilita su almacenamiento, transmisión y sistematización.

Sin embargo, el conocimiento práctico no siempre puede ser digitalizado y al ser aplicado por máquinas puede diferir del conocimiento utilizado por los expertos humanos, lo que sugiere que existen múltiples enfoques para abordar un mismo problema.

Los profesionales de todas las disciplinas llevan reconociendo durante mucho tiempo que el conocimiento se encuentra en el núcleo de su labor. La adquisición de conocimiento mediante formación teórica y práctica ha sido siempre una prioridad, y los profesionales se distinguen por tener más que otros. 

Consecuencias

El libro también reconoce que, si hay una percepción errónea, mucha resistencia o falta de capacidad adaptativa en los profesionales, se puede caer en cuestiones preocupantes para el futuro de las profesiones. En ese sentido, enumera algunas objeciones:

• Confianza: ¿Cómo podemos protegernos del engaño y la estafa? La sustitución de profesionales humanos por tecnología puede traer consigo una falta de ética y la falta de instituciones fiables. 
• Los límites morales del mercado: ¿Cómo se cuidan los valores? Se cuestiona si la liberalización puede conducir a la prevalencia de valores de mercado por encima de los valores éticos en la prestación de servicios. Si todo se mide por un algoritmo o un proceso automatizado, este riesgo es difícil de controlar.
• Los oficios perdidos: ¿Qué importancia tiene la capacidad artesanal y la destreza propia de los profesionales? Se reflexiona sobre la necesidad de preservar las habilidades y la calidad del trabajo artesanal, en un mundo donde la tecnología tiene capacidad para sustituir muchas funciones humanas.
• Interacción: ¿Es esencial la relación directa entre profesionales? Se plantea la sospecha de que perder el contacto humano entre colegas y con los clientes puede traer consecuencias negativas.
• Empatía: ¿Cómo se desarrolla empatía sin contacto humano? Se pone en duda la capacidad de las máquinas para generar empatía con los beneficiarios de los servicios en cuestión.
• Naturaleza del trabajo futuro: ¿Para qué trabajarán las personas? Se examina si el trabajo seguirá siendo significativo y satisfactorio en un entorno futuro, dominado por la tecnología.
• Nuevos expertos: ¿Cómo serán los procesos de aprendizaje? Se sugiere la dificultad para la formación de oficios cuando las máquinas suplanten las actividades rutinarias.
• Roles futuros de los profesionales: ¿Qué tipo de trabajo desempeñarán? En la misma línea, se especula sobre qué tareas podrán hacer los profesionales en el futuro, cómo se suplirán los desempleos y cuál será el propósito de su extensa formación.

¿Qué futuro debemos esperar?

El futuro que nos aguarda se presenta como un paisaje en constante cambio, moldeado por el avance imparable de la tecnología. En este viaje hacia lo desconocido, se vislumbra una transformación gradual en la que las profesiones tradicionales serán redefinidas y, en muchos casos, sustituidas por sistemas automatizados y máquinas cada vez más capaces. Este cambio no se caracteriza por una revolución abrupta, sino por una evolución constante, marcada por la industrialización y digitalización de las profesiones, así como por la desintermediación y desmitificación de los profesionales.

En esta sociedad post-profesional que se vislumbra, el conocimiento práctico estará ampliamente disponible a través de internet, desafiando el papel de los guardianes tradicionales del saber. Se plantean cuestiones éticas fundamentales sobre quién debería poseer y controlar este conocimiento en una sociedad basada en la tecnología. Para abordar estos dilemas, se invita a los lectores a adoptar una perspectiva imparcial, colocándose detrás del "velo de la ignorancia", donde las preferencias personales no influyen en la toma de decisiones.

En este contexto, se explora la idea de una sociedad donde el conocimiento práctico sea un recurso compartido y accesible para todos, en contraposición a un modelo donde dicho conocimiento esté controlado y comercializado por unos pocos. Desde esta perspectiva, se argumenta a favor de la liberación del conocimiento práctico, en lugar de su acotación y comercialización.

Se reconoce que la elección entre estas visiones de futuro no es sencilla y puede estar influenciada por intereses personales. Para abordar este desafío, se recurre a la teoría de la justicia de John Rawls, que propone la imparcialidad como guía en la toma de decisiones. Se concluye que la acción es necesaria para iniciar esta transformación hacia un mundo donde el conocimiento práctico sea ampliamente compartido y accesible, pero también se advierte sobre los riesgos de la inacción, que pueden tener repercusiones en las generaciones futuras.

Notas finales

Desafía tus percepciones tradicionales sobre el trabajo y reflexiona sobre el papel que pueden jugar tanto las máquinas como los seres humanos en la configuración del futuro. 

La pasividad ante los cambios es una postura elegida y que también tiene consecuencias. Abraza la oportunidad de democratizar el acceso al conocimiento a través de internet en beneficio de todos.

Recibe este llamado a la responsabilidad y a la apertura, al cambio. Inspírate si eres un profesional comprometido y cuídate para forjar un futuro más equitativo y colaborativo en la era digital.

Consejo de 12min

El microlibro basado en “Superpotencias de la inteligencia artificial”, de Kai-Fu Lee. Una mirada profunda y perspicaz sobre el futuro impulsado por la IA. Desde los avances tecnológicos más recientes hasta las consecuencias sociales y económicas de esta revolución.